Recuerdos, muchos recuerdos, catorce años, junto a esos excelentes hermanos de varal, compañeros y amigos.
Cientos de jóvenes, de menos jóvenes, de más adultos, han sido los que han estado, junto a mi lado, durante este largo periodo.
Durante este tiempo, referido a los tronos, se han realizado numerosos cambios.
En la Semana Mayor de 1994, mi primer año que estuve al cargo, de los dos pasos procesionales, se realizo un gran cambio en el sistema de los tacos; anteriormente, se colocaba un taco de madera, según los centímetros, que a cada hermano de varal le hiciese falta y debajo se colocaba una almohadilla rellena de algodón o paja; los nuevos tacos son regulables en altura, una maravilla; en este año se estuvo, varios meses antes, en el salón de la cofradía, adaptando los varales, tanto del Cristo, como el de la Virgen, con unas pletinas, y hay seria donde iban colocados los tacos con su espárrago de rosca, en aquellos años todavía los pasos eran los pequeños, que los llevaban 24 y 36 hermanos de varal respectivamente.
En el Domingo de Ramos de este año, también se llevo a cabo, uno de los momentos más bonitos, hermosos y emotivos de esta tarde noche dominical, y de la Semana Mayor Ruteña, la subida de ambas imágenes, a la par, por la calle de su nombre, y solamente con la luz de una treintena de antorchas, que portan los hermanos nazarenos.
En la primavera del año 1998, fue uno de los mas importantes para mi vida cofrade, el Domingo de Ramos de ese año, se estreno el trono de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna; se paso de 24 a 46 hermanos de varal.
Hubo que buscar a 22 nuevos compañeros de varal, para cubrir estos puestos; para la adquisición de este nuevo paso se contó, con el gran apoyo de los hermanos de varal, que colaboraron, con la cofradía en la venta de tarjetas.
En este año, que nos estamos refiriendo, el Domingo de Ramos, estuvo pasado por agua, durante todo el día las lluvias no dieron tregua alguna, y no se pudo salir a la calle, a realizar el desfile procesional; pero todos los días de esta Semana Mayor el paso, se expuso al público, en su ermita, por donde pasaron cientos y cientos de ruteños, y visitantes, a admirarlo.
Dos años después, en el jubileo del año 2000, otro, gran proyecto, llegaría a esta antiquísima cofradía; este sería, el nuevo trono, que estrenara, Nuestra Madre María Santísima de la Sangre. En metal cincelado y medallones sobredorados, este paso de tener 36 a 46 hermanos de varal. En años posteriores, se termino de completar con candelabros traseros de cola y arbóreos delanteros.
Quiero darle las gracias a todas las Juntas de Gobierno, a las que he pertenecido, a los cientos de compañeros y amigos de varal, y a la actual Junta Gestora.
Gracias Señora, por ayudarme a seguir junto a ti, tan cerca, durante estos años de mi vida, por darme aliento y fuerza, y hasta que tu, Reina de mi corazón, me lo permitas, este fiel devoto tuyo, seguirá junto a ti.
Cientos de jóvenes, de menos jóvenes, de más adultos, han sido los que han estado, junto a mi lado, durante este largo periodo.
Durante este tiempo, referido a los tronos, se han realizado numerosos cambios.
En la Semana Mayor de 1994, mi primer año que estuve al cargo, de los dos pasos procesionales, se realizo un gran cambio en el sistema de los tacos; anteriormente, se colocaba un taco de madera, según los centímetros, que a cada hermano de varal le hiciese falta y debajo se colocaba una almohadilla rellena de algodón o paja; los nuevos tacos son regulables en altura, una maravilla; en este año se estuvo, varios meses antes, en el salón de la cofradía, adaptando los varales, tanto del Cristo, como el de la Virgen, con unas pletinas, y hay seria donde iban colocados los tacos con su espárrago de rosca, en aquellos años todavía los pasos eran los pequeños, que los llevaban 24 y 36 hermanos de varal respectivamente.
En el Domingo de Ramos de este año, también se llevo a cabo, uno de los momentos más bonitos, hermosos y emotivos de esta tarde noche dominical, y de la Semana Mayor Ruteña, la subida de ambas imágenes, a la par, por la calle de su nombre, y solamente con la luz de una treintena de antorchas, que portan los hermanos nazarenos.
En la primavera del año 1998, fue uno de los mas importantes para mi vida cofrade, el Domingo de Ramos de ese año, se estreno el trono de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna; se paso de 24 a 46 hermanos de varal.
Hubo que buscar a 22 nuevos compañeros de varal, para cubrir estos puestos; para la adquisición de este nuevo paso se contó, con el gran apoyo de los hermanos de varal, que colaboraron, con la cofradía en la venta de tarjetas.
En este año, que nos estamos refiriendo, el Domingo de Ramos, estuvo pasado por agua, durante todo el día las lluvias no dieron tregua alguna, y no se pudo salir a la calle, a realizar el desfile procesional; pero todos los días de esta Semana Mayor el paso, se expuso al público, en su ermita, por donde pasaron cientos y cientos de ruteños, y visitantes, a admirarlo.
Dos años después, en el jubileo del año 2000, otro, gran proyecto, llegaría a esta antiquísima cofradía; este sería, el nuevo trono, que estrenara, Nuestra Madre María Santísima de la Sangre. En metal cincelado y medallones sobredorados, este paso de tener 36 a 46 hermanos de varal. En años posteriores, se termino de completar con candelabros traseros de cola y arbóreos delanteros.
Quiero darle las gracias a todas las Juntas de Gobierno, a las que he pertenecido, a los cientos de compañeros y amigos de varal, y a la actual Junta Gestora.
Gracias Señora, por ayudarme a seguir junto a ti, tan cerca, durante estos años de mi vida, por darme aliento y fuerza, y hasta que tu, Reina de mi corazón, me lo permitas, este fiel devoto tuyo, seguirá junto a ti.