No se sabe, por que motivos, uno de los ojos de la Virgen, estaba estropeado, parece ser que en la decada de los años veinte le cayo una gotera y el ojo izquierdo se le desprendio.
Los ojos, eran de cáscara de huevo pintados, como correspondia a una talla del siglo XVII, de ahi su mirada tan dulcísima.
Los Sres. Camacho de Córdoba, mantenedores del Palacio Episcopal y de la Catedral, fueron los restauradores de la Virgen, de San Nicolás, de San Francisco Javier, asi como del Retablo.
Los ojos que le pusieron a la Sagrada Imagen de la Virgen de la Sangre, son ortopédicos, como se reflejan en la fotografía.
Los restauradores, estuvieron deliberando, que tipo de ojos le irian mejor a la Sagrada Imagen, hasta que encontraron los que tiene en la actualidad. Los ojos estan, por dentro, pegados con cera.
Desde el año 1971 hasta 1974, se llevaron a cabo estas obras en la Ermita, en la que se arreglaron las bovedas y tejados, y las restauraciones anteriormente nombradas.
Gracias a la gente del Barrio y pueblo en general, y particularmente a D. Manuel Rueda Roldán, se pudieron llevar a cabo este gran proyecto. Ni que decir tiene que durante esos años no se pudieron realizar los tradicionales cultos y actos, ni se procesionó en Semana Santa, ni en Mayo.