Domingo de Ramos 2010

lunes, 24 de noviembre de 2008

Los Ojos de la Virgen


No se sabe, por que motivos, uno de los ojos de la Virgen, estaba estropeado, parece ser que en la decada de los años veinte le cayo una gotera y el ojo izquierdo se le desprendio.

Los ojos, eran de cáscara de huevo pintados, como correspondia a una talla del siglo XVII, de ahi su mirada tan dulcísima.

Los Sres. Camacho de Córdoba, mantenedores del Palacio Episcopal y de la Catedral, fueron los restauradores de la Virgen, de San Nicolás, de San Francisco Javier, asi como del Retablo.
Los ojos que le pusieron a la Sagrada Imagen de la Virgen de la Sangre, son ortopédicos, como se reflejan en la fotografía.

Los restauradores, estuvieron deliberando, que tipo de ojos le irian mejor a la Sagrada Imagen, hasta que encontraron los que tiene en la actualidad. Los ojos estan, por dentro, pegados con cera.
Desde el año 1971 hasta 1974, se llevaron a cabo estas obras en la Ermita, en la que se arreglaron las bovedas y tejados, y las restauraciones anteriormente nombradas.

Gracias a la gente del Barrio y pueblo en general, y particularmente a D. Manuel Rueda Roldán, se pudieron llevar a cabo este gran proyecto. Ni que decir tiene que durante esos años no se pudieron realizar los tradicionales cultos y actos, ni se procesionó en Semana Santa, ni en Mayo.

San Nicolás de Bari

Nació en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso, Su tío, a la sazón obispo de Pátara viendo la fe del joven lo ordenó sacerdote. Después de la muerte de sus padres Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, según la hagiografía escrita por San Metodio, arzobispo de Constantinopla.
Al morir sus padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir en un monasterio. Después de un tiempo decidió visitar Tierra Santa. A su vuelta llegó a la ciudad de Mira (Anatolia, actualmente Turquía), donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo que casualmente fue Nicolás de Bari.
Fue preso por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos por el que fue encarcelado y azotado, siendo liberado por el emperador Constantino.
Sin embargo, además de ser generoso, se cree que también tenía una carácter muy fuerte, pues se dice que en una sesión del Concilio de Nicea, en el que él participaba siendo ya obispo, golpeó a Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la divinidad de Cristo. Algunas investigaciones arqueológicas recientes a los restos del santo, sugieren que incluso tenía alguna cicatriz en la cara o nariz, que pudo obtener en su juventud, a consecuencia de su carácter.

Basílica de San Nicolás en Bari, Italia
Murió el 6 de diciembre del año 345 en Myra, mas sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari pues allí sus restos fueron a dar después que fueron retirados de Turquía luego de la invasión musulmana.

Fuente: Wikipedia, enciclopedia libre

Milagros de San Nicolás de Bari

Son muchos los milagros que se le atribuyen a Nicolás de Bari, pero algunos han traspasado los siglos y son conocidos por devotos y no devotos. Protector y ayudador de las chicas en edad casadera o en busca de marido.
Se cuenta que en una ocasión supo de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo Nicolás (pretendiendo realizar la caridad sin ser visto), dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que coincidentemente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando (por eso se cuelgan las medias tejidas que sirven para que ahí nos deje a nosotros los regalos que el niño Jesús nos manda desde el cielo, y por eso es el mito de que no puede ser visto por los que recibirán el regalo). Así, es conocido como el patrono de las parejas que desean tener un buen matrimonio y como protector de las familias en problemas económicos. En algunos países su imagen aparece con tres monedas de oro en las manos.

San Nicolás de Bari salva a tres inocentes. Cuadro de Ilya Repin (1889)

Representado con los tres niños en la cubeta, Soignies (Bélgica), Museo del Capítulo
Uno de los milagros más sorprendente es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante. También se atribuye es milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta.
A pesar de ser anciano, seguía viajando, evangelizando y entregando juguetes a los niños para recordar a todos que en Navidad recibimos el mejor de los regalos a través de Cristo, la esperanza de la Salvación Eterna.
Otro de los milagros cuenta cómo salvó la vida de tres generales condenados a muerte injustamente y otro que hallándose un grupo de marineros en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás vieron aparecer la figura del santo sobre el barco al momento que la tempestad era calmada.
Uno de los milagros más recientes, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta cómo en un bombardeo a la ciudad de Bari una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo éste horas después a la puerta de la casa sano y salvo. El niño contó cómo un hombre que describió como San Nicolás lo ayudó, lo protegió y lo llevó de regreso a su casa.

Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre

San Nicolás de Bari (Ermita Vera Cruz)